Mr. Wiggles makes me sick

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Definitivamente, Mr. Wiggles ha resultado ser una mala influencia. Mira que incitar mi curiosidad con terminos como Donkey punch, Cleveland steamer, Dirty Sanchez, y Cornholing... carajo, si de por si mi cerebrito ya estaba dañado, ahora que sé lo que significan esas cosas mi reputación y mis escasas neuronas han sido destrozadas. Atestiguamos la decadencia de la civilización occidental. Babble babble...

seX is violenZ

De vez en cuando, en el saturado mundo de la pornografía, aparece una película que nos hace pensar que lo mejor que podría pasarle al género humano es una catástrofe a gran escala. Una que implique el exterminio total. JM Productions quizá sea el mejor ejemplo conocido. Creadores de las más infames colecciones de los últimos años (ass milkshakes, irritable bowel syndrome, guttermouths, cumshitters, the vomitorium, etc -los títulos dicen todo), su slogan es: NO ONE ELSE degrades whores like we do. Y aunque cada producto suyo tiene meritos propios para justificar la opinión de que el mundo fue y será una porquería, es una de sus últimas entregas la que ha hecho que incluso los miembros más radicales de Pornvalley se desmarquen y pidan prudencia. Donkey punch es el título, y, por si no lo sabías se trata de una práctica sexual que, dada la violencia implicita del acto, era considerada hasta hace poco leyenda urbana. Consiste en la penetración anal de la pareja, pero añade una sorpresiva variante: en el momento de la eyaculación se debe golpear con el puño cerrado, a la altura de la nuca, la cabeza de la pareja. Así, dice la leyenda, el dolor provocará una contracción en el colón que elevará el placer a alturas insospechadas. En Donkey punch -the movie- no sólo se golpea con el puño cerrado la cabeza de las starlets antes y durante la eyaculación, sino que además se les golpea en el estomago, las piernas y la espalda, y por si fuera poco se les escupe en la cara, misma que es pisada (face standing) repetidas veces durante el coito. Para nadie pasa inadvertida el rechazo de las chicas, y el rechazo del espectador alcanza niveles de alarma cuando vemos a Alex Divine pedirle a su pareja que no la golpee de "ese" lado de la cabeza, y ante la negativa de este gritar: stop filming, stop filming, i'm getting more than i was paid for!!!, interrumpiendo y dejando incompleta la escena. Comentaristas, reseñistas, editores de gossip magazines, directores, performers, etc, han declarado publicamente su repudio, y señalan además que sólo a un enfermo como Jeff Mike pudo habersele ocurrido filmar una película que ofrece el pretexto perfecto para que legisladores y policías inicien una cacería de brujas sobre pornworld.

Degradación es la palabra que viene a la mente luego de ver el trailer de esta película, que por cierto circula en emule, kaaza y sus derivados. Y es imposible no tener en cuenta que, para muchísima gente, el tema de la pornografía no es el sexo sino la degradación. Yo mismo he defendido ese punto de vista y argumentado a favor, pero un gusanillo insiste en moverse a través de mi cerebro. Quiero decir que no puedo evitar preguntarme si esa opinión (pornografía = degradación) no dice más acerca de la idea y actitud que tenemos hacia el sexo que de los valores que presumimos defender. Un ejercicio sano de la sexualidad no admitiría moralinas ni perversiones, porque ¿qué es lo normal? ¿Es normal escandalizarse por las prácticas sexuales ajenas? Además no es posible "ir contra la naturaleza" porque, sabelo, TODO lo que hacemos es parte de nuestra naturaleza.

No surrender (post sobre política, ahorra tu tiempo y no lo leas)

Varios de mis conocidos, compañeros de trabajo, familiares, y gente de la cual no sé ni me interesa saber nada, tienen algo en común: la mirada que me dedican, acompañada de una sonrisa la más de las veces irónica, ante cualquier evidencia de que apoyo al peje. Lástima, desaprobación, incomprensión, y en la mayoría de los casos burla, son los colores que tiñen sus comentarios. No es fácil dialogar con ellos, imposible matizar. Después de todo mi interés por la política, y mi postura, rayan en lo ridiculo. Ellos no se preocupan por esas cosas.

No soy incondicional del peje, y si bien no alcanzo a ver todas las implicaciones de sus decisiones políticas, mientras en otras estoy en total desacuerdo, debo decir que no me considero desinformado. Procuro leer periódicos y revistas de distintas tendencias, tanto nacionales como extranjeros; de vez en cuando, ante algunas dudas, consulto libros de leyes e incluso la constitución; asisto a los eventos-mitines-asambleas-exposiciones-etc, y desde hace tiempo decidí utilizar el televisor sólo ver para uno que otro partido de fútbol o alguna película de poca distribución. No lamento ignorar los nombres de los participantes de los distintos reality shows ni ser incapaz de reconocer el rostro o el nombre de alguna celebridad. Y aún así es difícil escapar de la influencia mediática, imposible ignorar que artistas de la talla de Angelica Vale o Roberto Gómez Bolaños, o Adal Ramones -ese gran rockanrolero-; han utilizado sus espacios para apoyar a FECAL y advertirnos sobre el peligro que representa ese loco mentiroso del peje. Imposible ignorar la indignación con que grandes periódistas, como Carlos Loret, Adela Micha, Gomez Leyva y Victor Trujillo -por mencionar sólo a 4,nos informan acerca de lo que sucede en nuestro país. Imposible también ignorar las mentiras, las omisiones, "la línea". Imposible ignorar que el verdadero peligro es la apatía, la indiferencia, la dejadez.

Así que te respondo: no, no me arrepiento de haber votado por el peje. De hecho, cada que leo, escucho, o veo calumnias, información manipulada -es decir manipulación de la realidad-, mentiras; cada que confirmo que existe ese cerco informativo, me convenzo más de haber elegido bien. Y a tí, que preguntaste, te pregunto ahora yo ¿la manipulación de la información es posible en la cf -según tú un gran tema- pero no es posible en el día con día? Carajo, era mejor dedicarse a hacer balances contables y no perder el tiempo con fantasías literarias...

Sitges 06

Wish I were there...

Noir désir

Desde chico me llamaba la atención ver tanto teporocho en los puestos de jugos y lucuados de la ciudad. No los imaginaba pidiendo un "antigripal", o un jugo de naranja con sábila; mucho menos un licuado de mamey. Nunca pregunté ni a mi padre, ni a mi madre, ni a niguno de los tíos que quisieron ser la figura paterna que según ellos me faltaba, qué era lo que hacían ahí esos señores, miembros honorables del batallón de la muerte. Era, como la presencia de esas señoras casi desnudas, paradas enciertas calles del mercado de la merced, que veía cuando iba con mi padre por la "despensa" de la semana, un misterio que imaginaba oscuro, turbio, y del cuál prefería no hablar. Cuando escuché el termino polla -nada que ver con la connotación española-, mucho menos imaginé que se trataba de una bebida alcoholica. En la televisión anunciaban el brebajo como tonificante, rubias modelos sostenían sonriendo una licuadora llena de espumoso líquido color café. Sabía, además, que se preparaba con un par de yemas de huevo, leche y canela. Siempre imaginé asqueroso tal brebajo, y puesto que de la bebida lo que más aprecio es su efecto (son pocas las bebidas que verdaderamente disfruto beber: vino tinto, cerveza, y vodka), aunado a la opinión de mi padre acerca de que las "pollas" eran buenas para la salud, me mantuvo convenientemente alejado por varios años. Ya en plena educación psicodélica universitaria, y sin prestar demasiada atención, noté que los teporochos seguían reunidos alrededor de los puestos de jugos y licuados, noté también frente a ellos un vaso lleno de líquido negro. Un amigo me explico que ya poca gente sigue la receta tradicional y que el jeréz se bebe solo. Este mismo amigo (saludos, Ricardo Rogers), me explicó que sin ser un lícor fuerte bastaba un vasito para subirte al avión. ¿Por qué crees que hay tanto teporocho en los puestos cada mañana?, me preguntó. He ahí, uno de los misterios de mi niñez derrumbado. También me hablo de esos otros encantos del jeréz: lo venden en cualquier esquina, con 10 pesos consigues un buen colocón, y puedes beberlo en plena calle. Sólo hay que beberlo rápido, me explicó, porque sabe de la chingada.
Desde entonces, han pasado 2 años, me he convertido en aficionado a este infame brebaje. Hubo temporadas en que me bebía un vaso antes de entrar a la oficina y otro saliendo. También hubo temporadas en que caminaba sobre la calzada México Tacuba, bebiendo de 10 pesos en 10 pesos, una polla en cada puesto de jugos y licuados que encontraba en el camino. La cruda de jeréz (vamos, ni siquiera es jeréz jeréz, sino vino generoso tipo jeréz), doy fe, es horrible, ya que la calidad de la bebida es mínima, y además es dulce. Te revuelve el estomago y, cuando menos te lo esperas, el aperitivo se vuelve borrachera. Tengo que mencionar también que a cambio de este cuestionable hábito, descubrí un submundo bastante interesante: quiero decir que esos puestos de jugos, por la tarde y en la noche, se convierten en una suerte de bares de ghetto, allí encontrarás a algunos miembros del escuadrón de la muerte: teporochos, vendedores callejeros de periódico y dulces, ancianos solitarios, crudos despistados, y uno que otro oficinista aspirante a escritor.

Por cierto, la chica de la fotografía es la cantante del grupo belga Vive la fete, y el título del post hace referencia a: el negro hábito de beber jeréz, así como a la canción soundtrack de esta tarde -de los belgas ya mencionados- y que por ningún motivo puedes dejar de escuchar.

Vive la fete - Noir désir.mp3

Lunes 14

Por la mañana, al salir a trabajar, veo que ya no están las cortinas en el departamento de a lado. De hecho, la ventana está abierta y se puede apreciar que no hay nadie, ni un sólo mueble. ¿Y la fiesta de ayer? ¿Y los nuevos vecinos? Ahora entiendo: alguien, con toda seguridad la administradora del edificio, aprovechando que aún no se ocupa el departamento, lo utiliza para sus reuniones personales. Qué interesante. Yo en su lugar organizaría una fiesta monstruo: luces; lineas blancas y tarjetas telefónicas sobre mesas de centro con cubierta de cristal; botellas de vodka, tequila y ron sobre la barra de la cocina, interminables litros de cerveza; high energy ochentero a todo volumen. Por supuesto que no conocería ni a la mitad de la gente que allí estuviera (aunque con gusto compartiría un popper con las dos chicas rape party style del fondo, seguro que compartimos la misma idea del amor). Al final, serían las siete de la mañana, le prenderíamos fuego al departamento...

Mientras espero a que suba por mí el elevador (vivo en un séptimo piso) me olvido de mis fantasias squater y observo que la araña que vive junto a la lámpara del pasillo ya no está. Es curioso, pero eso me preocupa. Ojalá que la señora del aseo no la haya matado. Tengo ganas de emborracharme, en serio, una soberana peda. Tengo ganas de estar en la playa. Tengo ganas de esnifar coca, de matar pandas, de envenenar los ríos e incendiar las selvas. Quiero respirar fuego.

Por el momento me voy a trabajar.

Domingo 13

Dime si no te parece raro: para ser domingo, a las 8 de la mañana ya estaba despierto, bebiendo café y trabajando. Un par de horas más tarde salía de la casa para verme con Rubén y su novia. En el departamento de al lado veo unas cortinas que no estaban el sábado, lo que implica que hay nuevos vecinos. Espero llegar tarde a la cita, la verdad es que preferiría no ir, pero no se me ocurrió ningún pretexto. Cuando llego no hay nadie, me felicito por lo certera de mi puntualidad y empiezo a hacer planes para el resto de la mañana ¿la lagunilla? En ese momento llegan Rubén y su novia. Los campamentos del plantón me recuerdan una feria de pueblo, es curioso pensar que aunque trabajo cerca del centro histórico es hoy la primera vez que vengo. El ambiente es festivo, los comercios lucen abiertos y, contra lo que se dice en la televisión, lucen más concurridos que de costumbre. Caso extremo: un hombre vestido de traje, y con moño tricolor en la solapa -lo que indica que es simpatizante del peje, debora una big mac al terminar la asamblea. No soy militante, ni me convencen todos los pejeargumentos, de lo que sí estoy convencido es de que la elección no fue limpia, y de que, por fortuna, Andrés Manuel no es Cuauhtemoc. Lo cierto es que mirar a tanta gente, que me consta no son acarreados (aquí esá presente la mayoría de la izquierda bonita capitalina), cantando el himno nacional, o corear uno de sus anatémas preferidos: "se ve se siente, el pueblo está presente", o el de rigor: "voto por voto, casilla por casilla", me eriza la piel. Dicen los enterados que se siente algo similar si te toca estar en medio de la rebel durante un partido de Pumas contra el América. No he vivido tanto. Comida china al terminar la asamblea, después un par de cervezas y a casa a leer a Ibarguengoitia. Las muertas. Un grande, don Jorge. En el depa de al lado, el de los nuevos vecinos, hay fiesta, se escuchan grito de chamacos, música, y voces de adultos ebrios. Joder, y yo pensando que por primera vez en mucho tiempo vivo en un lugar tranquilo.

Jueves 10

Llueve todo el tiempo. En el super compro carne molida, papas para freir y una botella de vino tinto. Al llegar a casa enciendo el boiler y después un toque. Me desvisto y pretendo terminar de leer "Una vuelta de tuerca" mientras se calienta el baño. Me agrada pensar que hay muchos libros clásicos, o al menos obligados, que no he leído. Ahí está Borges, por ejemplo, del que sólo he leído "El Aleph" y una antología de Bruguera. Ya llegará su momento. Sigue lloviendo. Observo las manchas de humedad en el techo. Carajo, y eso que recién impermeabilizaron. Me olvido de Henry James y me quedo dormido. Entre sueños escuchó el sonido de la lluvia. Despierto en la madrugada, continua lloviendo. Preparo un par de hamburguesas y me bebo la botella de tinto mientras veo Shutter. El diseño del fantasma es, como el de la mayoría de las películas orientales de terror postringu, identico (una mujer vestida de blanco con el cabello suelto cubriéndole la cara). Pero la película me parece buena, de hecho me hace brincar un par de veces y avergonzarme por caer en trampas tan deliberadas. Vuelvo a quedarme dormido. Supongo que cuando despierte seguirá lloviendo.

Belladonna

No sé por qué, pero observando algunas de las fotografías de Timothy Greenfield-Sanders pertenecientes a la serie XXX:30 Pornstars portraits, recordé una canción de Joaquín Sabina que no sé como se llama pero que dice algo así como: Y de las dos Majas de Goya, prefiero la misma que tú...

Holmes

El día de hoy, de estar vivo, John Holmes cumpliría 61 años.

Cíclos

Comienzo el tramite para titularme. De no haber contratiempos, para marzo o abril tendré en mis manos tan ansiado diplomita. Sí, en verdad ya era justo y necesario. Es hora de cerrar cíclos. Por ejemplo ese libro de cuentos que inicié en 2003 y que según yo terminé en 2005. Luego de leerlo decidí que ciertos textos necesitaban hojalatería y pintura para lucir digamos decentes. Hoy, a mediados de 2006, he sacado de la selección algunos cuentos y he incluído otros nuevos. Creo que me gusta más, que se nota cierta "unidad". Como me dijo un editor hace un par de años: le hace falta unidad a tu libro*. Lo cierto es que aún no lo considero terminado, y eso me harta. Tengo que cerrar ese cíclo y no regresar a él. Otro asunto pendiente es mi permanencia en esta oficina. Llevo un par de años planeando mi fuga y, por una u otra razón, aunque siendo sinceros lo principal ha sido la comodidad, no lo he hecho. Es horrible estar aquí, pero la libertad de acción que tengo es mucha, y eso se valora. Creanme.

*Por cierto que ese asunto de la "unidad" tematica como condiciòn para un libro de cuentos no me acaba de convencer. Si me hubiera dicho: tu libro es malo, no me huiese sentido tan estafado

About fucking

Big Black
Sí, al igual que a tí, a mí también me gusta Nirvana. Y claro, Nine Inch Nails. Pero nunca pude ignorar la sospecha de que, más que tratarse de rock alternativo (cualquier cosa que signifique eso), se trataba de angry pop. No imaginas la ternura que sentía cuando el pobrecito de Kurt Cobain comenzaba con sus discursos sobre lo trágico de ser un rockstar y encabezar el mainstream. Trent Reznor se me figuraba como esos chavos góticos de la escuela que escribían seudo poesía salpicada de palabras como: sangre, muerte, noche, dolor... y todo el repertorio de maldito que ya sabes. Qué bonito era sufrir a la Reznor, qué bonito estar enojado a la Cobain. Un día el fifí me recomendó un disco: "estos sí son alternativos, no se andan con mamadas". El disco se llamaba Songs about fucking, de unos tales Big Black, lidereados por Steve Albini que, más tarde lo sabría, fue productor de gente como Pixies, PJ Harvey, Bush, Fugazi, e incluso Nirvana. Fue como un madrazo en la cabeza. La música era una máquina punzonadora encabronada, rápida, perfecta. Hoy en día, cuando pienso en la música que escuchaba en los 90's, y repaso el cajón de hardcore, ahí, junto a los Butthole surfers, los Afgan whigs, Sonic youth, Ministry, La Muerte, y Mudhoney, chief among them está Big Black y esta joyita ideal para enfrentar la rutina de una puta oficina llena de proletarios derechistas. Descargalo ahora y aquí. (Disponible sólo por 5 días)

Big Vance
Buena parte del interés actual que hay sobre los escritores de ciencia ficción está puesta, como gran reflector, sobre las figuras de Dick, Gibson, y Ballard... ok, ok, nombremos a Scott Card también. No es gratuito. Junto con los ilustres apellidos antes mencionados, y otros que no viene a cuento nombrar, se invocan frases como calidad literaria, e innovación. El extremo opuesto serían esos escritores de calidad ínfima cuya producción masiva, sino mercenaria, por lo menos merece el adjetivo de basura. Chief among them está Jack Vance. Referencia obligada cuando se menciona a plumiferos tales. Yo, declarado fan de Vance, no entiendo. O quizá sea que: 1) no soy crítico literario, 2) no soy escritor... serio, 3) mis gustos son nada exquisitos. Whatever. Quien sea que halla leído algo de Vance (Hombres y dragones, Los lenguajes de Pao, Mundo azul, La tierra moribunda, Los principes demonio), sabrá que sí, efectivamente, los personajes por lo regular son acartonados, hay mucha paja, los conflictos son predecibles y en ocasiones se resuelven en forma apresurada; pero también sabe que pocos autores son capaces de crear paisajes y mundos, y las razas que los habitan, más imaginativos y originales. Quizá no sean libros que hayan cambiado mi vida, o que me hallan hecho mejor persona, pero sí me han dado horas de entretenimiento y uno que otro escalofrío. Personalmente creo que su mejor libro es La tierra moribunda, que tiempo después, y gracias al exito obtenido, Vance convirtiese en saga. La Tierra moribunda es un libro de relatos cuyo escenario común es la tierra en un futuro lejano en el que el sol está por apagarse. No queda de la civilización ni su tecnología más que ruínas y leyendas. Campean los magos, las brujas, gladiadores aventureros, ladrones mutantes y otras bestias fantásticas. Fantasía postapocalíptica, dirían algunos (recordando a Thundar the barbarian). Es un libro difícil de conseguir, lo sé, pero gracias al Internet, y sobretodo a quienes hacen el trabajo de "subir" estos textos a la red, te puedo ofrecer hoy no sólo La tierra moribunda, sino la saga completa. Te advierto que sólo he leído los 2 primeros libros de la saga (ambos libros de relatos), y si bien el segundo es algo repetitivo, el primero no tiene desperdicio. Déjate de prejuicios y, durante 3 horas (no veas este martes al pendejo de Adal Ramones), y date el gusto de disfrutar del mejor libro de Jack Vance

La saga de la tierra moribunda