Instantáneas coahuilenses

Por fin de regreso a Chilangolandia. A pesar de los días pasados en Coahuila, no fue posible conocer de la ciudad más que el camino del hotel a la planta y viceversa. Hubo también un fugaz tour por las cantinas del centro de Saltillo, que son sin excepción embriagaderos de pueblo, deteriorados, viejos, y apestosos (mención especial para El Delicias, que está decorado con carteles de películas tales como Voraz, y Malena!!!). Yo sé que no es justo, pero las imagenes que se quedaron en mi mente, y que acudirán cuando alguien mencione Coahuila, Saltillo, y sus alrededores son las siguientes:

*El cantinero diciendo, luego de preguntar de dónde somos, que Coahuila no es como el D.F. "Aquí si te agarran borracho (en la calle o saliendo de un bar), luego de las 11:00 pm, te llevan al bote. No es como allá (el D.F.) dónde puedes chupar en la calle sin que nadie te diga nada".
*La empleada del Gigante diciendo (con ese acento cantadito propio del norte): Ustedes hablan bien raro.
*El gerente de contabilidad de SACHS contándome que el día que vino al DF con su esposa (a ver un conciero de Luis Miguel), tenían miedo de salir a la calle por los asaltos y los secuestros.
*Los empleados nacionales de SACHS hablando en inglés entre ellos. Los empleados norteamericanos hablando en inglés con todo mundo, y los empleados alemanes intentando hablar español con los mexicanos (saque usted sus propias conclusiones).
*Los empleados nacionales de SACHS luciendo camisetas de la selección alemana de futbol el día de la inauguración del mundial.
*La güera (una de las empleadas nacionales de SACHS) portando su camiseta de la selección alemana, y -con esa vocecita chillona y estruendosa- hablando todo el tiempo sobre lo chingón que es trabajar en una empresa alemana, tener coche aleman, y haber viajado a Alemania durante las vacaciones pasadas.

pd.- el debate fue un asco.