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jueves, marzo 30, 2006

El malo, el menos malo y el peor.

Coincido con quienes señalan que no hay un bueno para este proceso electoral. A los 3 principales contendientes les conocemos de hace ya rato. Sabemos de las acusaciones con que se recrean. Sabemos lo que dicen la prensa y los medios electrónicos. Sabemos lo que se escucha en las calles. Y aún así, el desmarcarse, el decir: todos son lo mismo, el decir: yo no me clavo en esas cosas, el decir: yo por eso voy a votar por el Dr. Simi, me parece una actitud de lo más irresponsable, una manera de elevarse moralmente por encima del cochinero político y dejar claro que las preocupaciones propias son de naturaleza más exquisita... Carajo, no hay necesidad de ser militante, o analista político, pero creo firmemente que hay que tomar partido. Incluso, si uno elige el abstencionismo, cruzar los brazos, dejar hacer, dejar pasar, debe estar conciente de que esa es otra forma de tomar partido y hacer política. Es insufrible escuchar a algún listillo decir: pinche país, por eso estamos como estamos. Duele admitirlo pero son esos comentarios, y la gente que los enarbola, lo que me confirma aquello de que los pueblos tienen los gobiernos que merecen.