Resúmen 366

De izquierda a derecha, uno de los jurados y los ganadores del Premio Nacional de Literatura Policiaca 2007 en cuento: Francisco Hinojosa; Francisco Hagenbeck; Paul Medrano; Alejandro Navarrete (en representación de Benito Taibo); un servidor; Mauricio Alvarado, y Oscar David Cruz.

Uno de los temas que fue motivo de discusión durante la entrega de premios fue la "pureza" del género policiaco. Es decir: si es policiaco entonces debe haber policias y ladrones ¿no? o asesinos y detectives, o ya de perdis federales y narcos ¿no? Todo esto porque algunos de los cuentos, entre ellos el mío, no eran precisamente "policiacos". En lo personal prefiero el termino: género negro, más incluyente. Pero al final es un asunto de etiquetas. Y las etiquetas, ya se sabe, son para los almacenes y el mercado. ¿Que quieres leer el cuento y opinar? Con todo gusto te lo mando por correo, sólo tienes que pedirlo.

Por fin vi Transformers, la película. No voy a hacer ningún tipo de análisis o reseña, pero puedo decir que es un buen eye candy. Luego de esto es inevitable pensar ¿para cuando Mazinger Z?

A partir del próximo lunes estrenarémos nuevas instalaciones. Nos mudamos a la Del Valle. Adiós a calzada de Tlalpan, a los tacos de guisado de Doña Lupita y a las escapadas a las librerías de viejo del centro. Ahora el panorama estará dominado por cafeterías estilo condecci (pa que te compres tu capuchino de a 30 pesos) y spas para semi yuppies. El lugar esta cute, pero el área en la que voy a estar aún no tiene luz eléctrica y las paredes no estan terminadas de pintar. Quizá unas breves vacaciones de, digamos 3 días, sean necesarias en este momento, hasta que pase el temblor. Además hace falta estudiar para el examen de titulacion en noviembre, y terminar ese par de textos, y finalizar el armario indoor para las sativas. Veo movimiento en el horizonte.

A proposito de las sativas: dos plantas más definieron su sexo. Una hembra brasileña, menudita pero llena de preflores y pistilos, un macho mexicano (al que ya le di cuello por no cooperar). Las tailandesas de plano resultaron un fiasco: enanas y flacas. Dos mexicanas más pintan para hembras pero habrá que ver. Con los psiloscibes no ha habido tanta suerte: de 7 panes inoculados que llevo, van 7 contaminados por bacteria. Este sábado haré un intento más, ahora con maíz palomero como sustrato, que se dice es más nutritivo para los hongos que el arroz integral y más resistente a las bacterias. Si todo resulta esta vez, para principios de septiembre ya estará lista la aldea pitufa.

Una vez más soñé contigo. ¿Cómo demonios haces eso? Cuando alguien se va debería llevarse consigo todas sus manifestaciones y no dejarlas allí, vagando en la cabeza de uno, habitándote. A ver, dime: ¿Qué voy a hacer con todas esas tú que me rondan insistentes hasta cuando duermo? Es inadmisible tanta irresponsabilidad de tu parte, debería haber alguna ley natural que impidiera el ir dejándo ausencias de uno por allí, algún pudor. Pero qué decir de mi permisividad. No me atrevo a hacerles nada a tus ausencias, no me atrevo a decirles que se vayan, por el contrario: las consiento y las atesoro como muestra de que estuviste por aquí. Además una parte de mí disfruta verlas por la casa, o caminando a mi lado en las calles. Y aunque, como dice Benedetti (el de los poemas cursis no el de las pizzas): a veces les pongo una escoba tras la puerta para estar a solas. Al final las paredes se van, queda la noche; tus ausencias se van y no queda nada. Mi rostro de ti cierra los ojos, y es una soledad tan desolada...