Porn is baaaaad
Como bien saben los pocos y casuales lectores de este blog, Héroes y canallas nunca ha tenido un tema central. Se escribe sobre música, cine, libros, ejercicios de estilo y aveces cosillas medio crípticas que a nadie salvo a mí deberían importar. También se ha escrito sobre pornografía: noticias de ese planeta extraño llamado pornvalley. Sin embargo dichos posts son los menos y no incluyen ninguna reseña. Tampoco se incluyen imágenes hardcore. De lo que se ha llegado a hablar es de cosas como el brote de vih en el 2004, o el retiro de Angel Dark, o el fugaz retiro de la favorita de todos: Belladona. Nada más. Sin embargo si una etiqueta ha perseguido a este blog y a su autor es el de pornógrafo. Tengo varias anécdotas al respecto, desde gente que antes de leer mis pocos textos publicados en papel me preguntan ¿son porno?, otros que me han solicitado hacer intercambio de videos y fotos, alguien pensó -cuando intenté hacer un podcast- que el tema sería el porno; también hay algunos mails en los que tanto desconocidos como conocidos me reprochan mi interés en el tema. También me llegan invitaciones algo extrañas, como esa en la que un cuate de Sn Luís Potosí me proponía unir esfuerzos para producir porno nacional. O la última, de cierta poetisa del sureste mexicano que me manda un correo invitándome a leer su blog que, por cierto, es gay friendly... (lo cual me parece de fábula pero que ami, heterosexual de tiempo completo, me hace sentir como dice Nacho Vegas: ahora sí que me he perdido). Je, hubo una chica que incluso decía tener miedo de conocerme porque yo era muy pornográfico... Hoy nos reímos del asunto cada que nos vemos, pero caray ¿esa es la imagen que de mí proyecta este blog? -cierro los ojos y me imagino como un tipo obseso y con gafas de pasta, pegado a la computadora, con una mano en el mouse y la otra hurgando en la bragueta abierta mientras en el monitor se despliega el website hardcore de moda... Oh que pena me doy. Snif.
All writers are whores
El asunto se presta para la reflexión. Quiero decir ¿si lo que los lectores buscan es porno? ¿por qué no darles lo que piden? Harold Robbins decía que "Todos los escritores son prostitutas", y ejemplos aparte, y partiéndo de tal aseveración, si el lector se toma el tiempo de entrar a tu blog en busca de cierto contenido ¿por qué no se lo ofreces? No te has puesto a pensar que tus opiniones sobre literatura, música, y cine le importan un pimiento al 70% de tus lectores; que tus crónicas sobre las pedas que te pones, los antros a los que vas, las drogas que te metes, los gadgets que te compras, tus "aventuras" sexuales, son insufribles para cualquiera que no seas tú? Piénsalo.
El siniestro hombre de gabardina
Recuerdo muy bien los suplementos culturales que me gustaba leer en mi adolescencia. El preferido sin duda era Sábado, del extinto Uno.mas.uno. Era genial. Cómo me gustaban los textos de José Xavier Navar; Guillermo Fadanelli; Mauricio Bares; Fernando Nachón; Rocío Barrionuevo; Sergio Monsalvo, y -sí, por supuesto- Naief Yehya. Yehya tenía una colúmna (no recuerdo su nombre) dónde hablaba de pornografía. Por lo general eran reseñas de películas, y aunque esa es la parte del mundo del porno que menos me interesa (ver y reseñar películas, porque además ¿qué chingaos se puede reseñar de una peli porno?), me intrigaba lo que Yehya describía de ese mundo por demás alienígena. A la salida de Huberto Bátis (famoso entre otras cosas por su constante acoso sexual a sus alumnas en la facultad de filosofía y letras), Sábado cambió. Más tarde desapareció. Uno.más.uno también desapareció, y aunque Yehya siguió escribiendo en otros medios, al parecer dejó de escribir sobre porno. Supongo que se cansó de que los lectores lo imagináramos como el siniestro hombre de gabardina y mirada acuosa que se pasaba horas en la sección xxx de los videoclubes.
Porn friendly
Truth to be told: cuando comencé este blog pensé hacer algo similar a lo que hacía Yehya, pero sin reseñas. -Insisto, ¿qué chingaos puedes reseñar de una peli porno?- Entonces creía que los blogs eran uno de los nuevos medios de expresión de la contracultura (uso el término sin permiso de Carlos Martínez Rentería, quien posee en exclusividad los derechos de autor de tan sabrosa palabrita), o al menos de la cultura no oficial. Pensaba que los blogs podían ser subversivos a su manera. Y si bien ambas afirmaciones son ciertas (la de nuevo medio de expresión y la de subersividad), nunca me decidí del todo. Manejo de imágen, me dijo una amiga publicista. No querras que te ubiquen como el blogger que escribe de pornografía ¿o sí? Hoy eso me importa un pepino. ¿Cuál imágen? ¿Literatura? Carajo, al menos yo si quiero literatura no entro a un blog, agarro un libro. Además mientras no gane alguna beca o concurso nacional, o arme un desmadre en algún encuentro de poetas del sureste (saludos a Pepe Landa), ni mis amigos se tomarán la molestia de leer mis textos "literarios" (snif y recontra snif), no digamos hacerme un comentario. Así que mientras la única manera de que alguien me lea sea pagando por ello (lease asistir a un taller), este blog se declara Porn friendly.
All writers are whores
El asunto se presta para la reflexión. Quiero decir ¿si lo que los lectores buscan es porno? ¿por qué no darles lo que piden? Harold Robbins decía que "Todos los escritores son prostitutas", y ejemplos aparte, y partiéndo de tal aseveración, si el lector se toma el tiempo de entrar a tu blog en busca de cierto contenido ¿por qué no se lo ofreces? No te has puesto a pensar que tus opiniones sobre literatura, música, y cine le importan un pimiento al 70% de tus lectores; que tus crónicas sobre las pedas que te pones, los antros a los que vas, las drogas que te metes, los gadgets que te compras, tus "aventuras" sexuales, son insufribles para cualquiera que no seas tú? Piénsalo.
El siniestro hombre de gabardina
Recuerdo muy bien los suplementos culturales que me gustaba leer en mi adolescencia. El preferido sin duda era Sábado, del extinto Uno.mas.uno. Era genial. Cómo me gustaban los textos de José Xavier Navar; Guillermo Fadanelli; Mauricio Bares; Fernando Nachón; Rocío Barrionuevo; Sergio Monsalvo, y -sí, por supuesto- Naief Yehya. Yehya tenía una colúmna (no recuerdo su nombre) dónde hablaba de pornografía. Por lo general eran reseñas de películas, y aunque esa es la parte del mundo del porno que menos me interesa (ver y reseñar películas, porque además ¿qué chingaos se puede reseñar de una peli porno?), me intrigaba lo que Yehya describía de ese mundo por demás alienígena. A la salida de Huberto Bátis (famoso entre otras cosas por su constante acoso sexual a sus alumnas en la facultad de filosofía y letras), Sábado cambió. Más tarde desapareció. Uno.más.uno también desapareció, y aunque Yehya siguió escribiendo en otros medios, al parecer dejó de escribir sobre porno. Supongo que se cansó de que los lectores lo imagináramos como el siniestro hombre de gabardina y mirada acuosa que se pasaba horas en la sección xxx de los videoclubes.
Porn friendly
Truth to be told: cuando comencé este blog pensé hacer algo similar a lo que hacía Yehya, pero sin reseñas. -Insisto, ¿qué chingaos puedes reseñar de una peli porno?- Entonces creía que los blogs eran uno de los nuevos medios de expresión de la contracultura (uso el término sin permiso de Carlos Martínez Rentería, quien posee en exclusividad los derechos de autor de tan sabrosa palabrita), o al menos de la cultura no oficial. Pensaba que los blogs podían ser subversivos a su manera. Y si bien ambas afirmaciones son ciertas (la de nuevo medio de expresión y la de subersividad), nunca me decidí del todo. Manejo de imágen, me dijo una amiga publicista. No querras que te ubiquen como el blogger que escribe de pornografía ¿o sí? Hoy eso me importa un pepino. ¿Cuál imágen? ¿Literatura? Carajo, al menos yo si quiero literatura no entro a un blog, agarro un libro. Además mientras no gane alguna beca o concurso nacional, o arme un desmadre en algún encuentro de poetas del sureste (saludos a Pepe Landa), ni mis amigos se tomarán la molestia de leer mis textos "literarios" (snif y recontra snif), no digamos hacerme un comentario. Así que mientras la única manera de que alguien me lea sea pagando por ello (lease asistir a un taller), este blog se declara Porn friendly.
Etiquetas: porno
3 Comments:
Qué tu seas "porn friendly" me ubica en un "friend of porn friendly",
entonces, ahora temeré salir conmigo misma por mis malas compañías. Jajaja, a propósito, alguien me debe unas cervezas y hasta un e-mail! ¿quién será?
EY CABRON, A UNO SI LE INTERESA LEER LAS ONDAS QUE ESCRIBES, BUENO EL PORNO TAMBIEN.
SALU2
En alguna epoca leia yo a Rog, del Rogreviews.com y básicamente lo que hace es reseñar pelis porno. Que si la escena te prende, que si te aburre, que si X actriz se ve mejor de colegiala o de gatubela, que si la actriz X realiza su debut porno, etc, etc, etc.
Algo de lana debe de ganar...
En fin. Es raro que después de hablar y hablar de ser porn friendly no hubieses coronado el post con "porno" per se... tus "lectores" se van a sentir defraudados.
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