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viernes, agosto 18, 2006

Noir désir


Desde chico me llamaba la atención ver tanto teporocho en los puestos de jugos y lucuados de la ciudad. No los imaginaba pidiendo un "antigripal", o un jugo de naranja con sábila; mucho menos un licuado de mamey. Nunca pregunté ni a mi padre, ni a mi madre, ni a niguno de los tíos que quisieron ser la figura paterna que según ellos me faltaba, qué era lo que hacían ahí esos señores, miembros honorables del batallón de la muerte. Era, como la presencia de esas señoras casi desnudas, paradas enciertas calles del mercado de la merced, que veía cuando iba con mi padre por la "despensa" de la semana, un misterio que imaginaba oscuro, turbio, y del cuál prefería no hablar. Cuando escuché el termino polla -nada que ver con la connotación española-, mucho menos imaginé que se trataba de una bebida alcoholica. En la televisión anunciaban el brebajo como tonificante, rubias modelos sostenían sonriendo una licuadora llena de espumoso líquido color café. Sabía, además, que se preparaba con un par de yemas de huevo, leche y canela. Siempre imaginé asqueroso tal brebajo, y puesto que de la bebida lo que más aprecio es su efecto (son pocas las bebidas que verdaderamente disfruto beber: vino tinto, cerveza, y vodka), aunado a la opinión de mi padre acerca de que las "pollas" eran buenas para la salud, me mantuvo convenientemente alejado por varios años. Ya en plena educación psicodélica universitaria, y sin prestar demasiada atención, noté que los teporochos seguían reunidos alrededor de los puestos de jugos y licuados, noté también frente a ellos un vaso lleno de líquido negro. Un amigo me explico que ya poca gente sigue la receta tradicional y que el jeréz se bebe solo. Este mismo amigo (saludos, Ricardo Rogers), me explicó que sin ser un lícor fuerte bastaba un vasito para subirte al avión. ¿Por qué crees que hay tanto teporocho en los puestos cada mañana?, me preguntó. He ahí, uno de los misterios de mi niñez derrumbado. También me hablo de esos otros encantos del jeréz: lo venden en cualquier esquina, con 10 pesos consigues un buen colocón, y puedes beberlo en plena calle. Sólo hay que beberlo rápido, me explicó, porque sabe de la chingada.
Desde entonces, han pasado 2 años, me he convertido en aficionado a este infame brebaje. Hubo temporadas en que me bebía un vaso antes de entrar a la oficina y otro saliendo. También hubo temporadas en que caminaba sobre la calzada México Tacuba, bebiendo de 10 pesos en 10 pesos, una polla en cada puesto de jugos y licuados que encontraba en el camino. La cruda de jeréz (vamos, ni siquiera es jeréz jeréz, sino vino generoso tipo jeréz), doy fe, es horrible, ya que la calidad de la bebida es mínima, y además es dulce. Te revuelve el estomago y, cuando menos te lo esperas, el aperitivo se vuelve borrachera. Tengo que mencionar también que a cambio de este cuestionable hábito, descubrí un submundo bastante interesante: quiero decir que esos puestos de jugos, por la tarde y en la noche, se convierten en una suerte de bares de ghetto, allí encontrarás a algunos miembros del escuadrón de la muerte: teporochos, vendedores callejeros de periódico y dulces, ancianos solitarios, crudos despistados, y uno que otro oficinista aspirante a escritor.

Por cierto, la chica de la fotografía es la cantante del grupo belga Vive la fete, y el título del post hace referencia a: el negro hábito de beber jeréz, así como a la canción soundtrack de esta tarde -de los belgas ya mencionados- y que por ningún motivo puedes dejar de escuchar.

Vive la fete - Noir désir.mp3

4 Comments:

Blogger rojo uno said...

FIL del Politécnico Nacional en Monterrey. Saldo hasta ayer domingo 20 de agosto:
Los clanes de la luna alfana. Dick.
Mitos del futuro próximo.Ballard.
La mano izquierda de la oscuridad. Leguin.

Cada uno menos de cincuenta morlacos.

p.d. cuando viví parte de mi niñez en el DF, me enviaban a la escuela con aliento alcoholico, producto del rompope con jerez batido en dos yemas de huevo. ¿y ahora se atreven a criticar mi forma de beber?

8:19 a.m.  
Blogger Ada Pantoja said...

¡¿quien entiende a los padres?!

3:27 p.m.  
Blogger Erika Mergruen said...

oiga, ya toca café ¿no? Saludos desde el limbo :p

3:57 p.m.  
Blogger M.J said...

Ayer escuché por primera vez esa canción y no sabía quien la cantaba hasta que llegué a vuestro blog.
Aquí en Córdoba (Argentina) no hay chances de encontrar algun disco de ellos. Te pido como favor si puedes decirme de una pagina donde pueda escuchar más de esta banda y averiguar de la misma. Gracias....

7:39 p.m.  

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