Algo que decir

Dejo aquí este Manual de supervivencia para guionistas, para que no se me olvide continuar su lectura.
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Vivir en la zona de panteones de la ciudad tiene su encanto. El panteón Sanctorum está a sólo una cuadra. El panteón inglés, el panteón alemán y el panteón español, a unos cuantos minutos. Desde la ventana (¿ya mencioné que vivo en un séptimo piso?) se alcanzan a ver las cruces y las críptas familiares más grandes. La primera semana que viví allí me atormenté recordándo Poltergeist y preguntándome si el condómino no habría sido construido sobre algún cementerio índio. Sí, claro, ya sabía que era improbable, pero qué otra cosa esperabas de mí. El día de ayer las calles cercanas fueron de color naranja, violeta y púrpura; un desfile de flores y papel picado, humaredas de copal, calaveritas y pan de muerto. Suficiente para alegrarme el día y olvidarme del catarro.
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Ya comencé la selección de canciones para el soundtrack de noviembre. Pensé en hacer un podcast, pero no creo que fuese buena idea jugar al locutor aquí en la oficina. Y como en casa no tengo internet de momento pues quiquiri. Tuxedo moon, London after midnight, Human drama, Sisters of mercy, March violets. Esas son algunas de las bandas que incluiré. Sí, muy noviembre (según yo).
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Sí, me la pelé y no vi a Ladytron. Esas son chingaderas. Morrissey no me entusiasma. Muse ¿llegará a venir algún día?
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Por lo general cada enero purgo el blog y comienzo de cero. Este 2006 no fue así. Para 2007 pretendo recuperar tan bonita costumbre y hacer de esto otra cosa. Todavía no estoy seguro de qué. Definitivamente no un diario. Seguramente menos "personal", al menos en el sentido de escribir sobre cosas inmediatas y cotidianas, como el malestar que me provoca escuchar a los del cubiculo de a lado discutir sobre sus favoritos para ganar Bailando por un sueño.