Palabras malditas

Hay un cuento mío en Palabras malditas. A ver qué les parece.

last famous words

No entendí si la mentada del zonico iba para mí o para el que se fue de minero.
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Leyendo Las partículas elementales, de Houellebecq. Librazo.
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He estado escuchando El tiempo de las cerezas, de Bunbury & Vegas. A Nacho Vegas no lo había escuchado como solista, salvo algunas cosas con Manta ray. Podríamos decir que es él (Vegas) quien sale mejor librado en este duelo, sus composiciones son las más solidas (Secretos y mentiras, Cazador, Va a empezar a llover), aunque sus influencias son tan notorias (Reed, Waits, Cohen) que por momentos lo opacan. Bunbury demuestra el oficio, pero algunas frases suyas no le piden nada a la lírica de el poeta Ricardo Arjona. The end is nigh.
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A proposito de Arjona. Aquí en la oficina estuvieron regalando boletos para su último concierto en el auditorio nacional. Los afortunados hablaron de ello todo el día siguiente. El comentario que se llevó las palmas fue el de Rubens: Se me imaginó el U2 guatemalteco... Cada vez me enorgullezco más de ser el inadaptado de la oficina.
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Cumplir años... perder años.

Sharing wisdom I

Luego de años y años jugándo al escritor se aprenden unas cuantas cosas -no, no me refiero a escribir mejor. Yo que ya llevo algunos añitos en esto he aprendido lo mío. Hubiera sido genial si alguno de los talleristas y profesores que tuve me hubiera enseñado algo de esto en vez de ponerme ejercicios de estilo. Es increíble la cantidad de tiempo que puedes perder intentando escribir algo medianamente decente cuando obtendrías mucho más provecho socializando con la corte del escritor reconocido que prefieras. Es más, debería haber talleres donde se nos enseñaran esas sutilezas que los ordinarios no alcanzámos a ver. Pensando en eso, y en el manual de supervivencia para guionistas que puse posts abajo, es que se me ocurrió redactar un breve manual de supervivencia para aspirantes a escritores. Notese que he dicho aspirantes. Los escritores deben abstenerse porque seguramente conocen estas reglas mejor que yo (la práctica hace al maestro), pero si no pueden soportar la tentación y el reto que implica esta iniciativa para sus intelectos, les invito a realizar su propio manual. Ya después podríamos ponernos de acuerdo en alguna cantina de Coyoacan y recopilar toda esa sabiduría en un tomo tamaño enciclopedia, mismo por el que solicitaríamos una beca (si no nos la dan nos haremos mineros!)

Inicio pues mi aporte al mundillo literario con 2 reglas de oro:

1.-Para ser un escritor primero tienes que parecerlo.

Asiste a todos los eventos literarios, aunque no te hayan invitado. Acercate a los escritores que veas en el panel, saludalos como si les conocieras y diles que te gustó mucho su último trabajo. Procura llevar en tu mochila algún número de Letras libres y de Replicante (sí, de las dos, pa que se vea lo plural que eres). Carga en esa mochila un libro de editorial Anagrama y uno más de alguna editorial independiente, mejor si es de algún joven escritor (same reasons last point) Habla de tus amigos escritores (hazlo en plural), y por nada del mundo olvides mencionar el libro en el que estas trabajando (sí, el mismo que revolucionará las letras en cuanto tengas el tiempo para escribirlo).

2.-El primer requisito para aparecer en una antología es: conocer al antologador.

Este punto, bien mirado, es casi una consecuencia del anterior. Y aplica para todos. Noveles o consagrados. Puede que el antologador haya leído tu trabajo y lo considere con las cualidades suficientes para ser elegido, si ese es tu caso entonces no necesitas esta güia de supervivencia. De hecho, el antologador ya te conoce. En caso contrario procura hacerte amigo de cualquiera que mencione como proyecto una antología. Dile, así como por casualidad: ya casi tengo listo mi libro. Si consigues que el antologador pregunte, superando la etapa inicial de fastidio: ¿y de qué es tu libro? Entonces ya lo tienes en tus garras. Dile que es un libro de (insertar el género y tema que vaya a conformar la antología). Si no fuiste los suficientemente castroso es posible que te invite a enviarle material. Eso sí, que además de haberte invitado a enviar material lo seleccionen para publicarlo es materia de otro punto de otro manual que yo no he leído y que alguien debería escribir

DISENTIR

Lo siento mucho amigos, blogeros, compañeros de trabajo, perros, periodistas y políticos. Ser objetivo no es igual a tirar mierda en todas direcciones. Defender una postura, incluso aquella que pregona que todas las posturas son una idiotez, se parece en mucho a la doctrina Monroe (Sí, aquella que hiciera famosa Pompín Iglesias: Mesero! Cartablanca para todos... pero para todos los de acá!). Todos defendemos una postura, y esta depende, en la mayoría de los casos, no de una convicción, sino de nuestra posición en ese momento. Ya Schrödinger lo explicó ampliamente con gatos y cajas: el fenómeno a observar depende, sobretodo, del observador. Recuerdo la acre opinión de un amigo acerca de los comentarios que le hacían sus compañeros de trabajo por no tener coche: Chingados, les vale madre si no tengo coche, yo estoy mejor así. Un par de años después, luego de haber adquirido un auto (y de tenerlo en el taller por algunas semanas), este mismo amigo decía: No sé como la gente puede andar sin coche en esta pinche ciudad, yo ya no aguanto... Apoyar una postura, estar en contra de tal otra, mandar a la mierda las posturas anteriores y elegir una tercera, no te hace democrático, ni crítico, y mucho menos -oh ingenuo- ratifica tu libre albedrío. A lo mucho indica el dónde estás parado.

David Cronenberg's Alien, by J.G. Ballard

Quienes pensábamos que los vínculos David Cronenberg - J.G. Ballard convergían en Crash, no debemos olvidar que antes de que el proyecto de la película Alien cayera en manos de Ridley Scott y Alan Dean Foster, estuvo en manos de Cronenberg y Ballard. Hoy, gracias a Lyle Hopwood, podemos conocer Este fragmento de la novelización realizada por Ballard.

All you zombies

¿Por qué todos esos ciudadanos pacíficos y productivos que votaron por el pelele ese, sí, los mismos que se quejaban madres por el plantón en Reforma (muchos de ellos ni siquiera viven en el DF) guardan silencio ahora sobre Oaxaca? ¿Dónde están los desplegados firmados por artistas de la talla de Anal Ramones y Chespirito? ¿Dónde quedó la politización de tanto inútil que de la noche a la mañana -y tras una sobredosis de spots- se descubrió panista? ¿Dónde el avance económico, dónde la pobreza erradicada y el equilibrio social del que habla el gobierno de Vicente Fox?

Mi desprecio para ustedes, zombis.

Algo que decir

Dejo aquí este Manual de supervivencia para guionistas, para que no se me olvide continuar su lectura.
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Vivir en la zona de panteones de la ciudad tiene su encanto. El panteón Sanctorum está a sólo una cuadra. El panteón inglés, el panteón alemán y el panteón español, a unos cuantos minutos. Desde la ventana (¿ya mencioné que vivo en un séptimo piso?) se alcanzan a ver las cruces y las críptas familiares más grandes. La primera semana que viví allí me atormenté recordándo Poltergeist y preguntándome si el condómino no habría sido construido sobre algún cementerio índio. Sí, claro, ya sabía que era improbable, pero qué otra cosa esperabas de mí. El día de ayer las calles cercanas fueron de color naranja, violeta y púrpura; un desfile de flores y papel picado, humaredas de copal, calaveritas y pan de muerto. Suficiente para alegrarme el día y olvidarme del catarro.
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Ya comencé la selección de canciones para el soundtrack de noviembre. Pensé en hacer un podcast, pero no creo que fuese buena idea jugar al locutor aquí en la oficina. Y como en casa no tengo internet de momento pues quiquiri. Tuxedo moon, London after midnight, Human drama, Sisters of mercy, March violets. Esas son algunas de las bandas que incluiré. Sí, muy noviembre (según yo).
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Sí, me la pelé y no vi a Ladytron. Esas son chingaderas. Morrissey no me entusiasma. Muse ¿llegará a venir algún día?
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Por lo general cada enero purgo el blog y comienzo de cero. Este 2006 no fue así. Para 2007 pretendo recuperar tan bonita costumbre y hacer de esto otra cosa. Todavía no estoy seguro de qué. Definitivamente no un diario. Seguramente menos "personal", al menos en el sentido de escribir sobre cosas inmediatas y cotidianas, como el malestar que me provoca escuchar a los del cubiculo de a lado discutir sobre sus favoritos para ganar Bailando por un sueño.

Noche de muertos

El debate sobre Día de muertos vs Halloween es obligado en estos días. ¿Calaveras de dulce o Jack O'lantern? Mi elección es obvia: Día de muertos. De hecho, es la única celebración nacional que me emociona. Aquí viene alguien a decirme que el día de muertos no es exclusivo de México y que, detalles particulares más o menos, se celebra en casi todo el mundo. Pero eso es parte de lo que quiero explicar. Es ese asunto del pan de muerto, el cempazuchitl, la visita al panteón, la ofrenda y las calaveritas (las de dulce y las en verso), lo que me gusta tanto. Bueno, también me gusta el desmadre de las fiestas de disfraces, y la música de ciertos grupos para quienes everyday is halloween, como diría Ministry. Así que mi lista de 10 películas para el día.de.muertos/halloween 2006 debe incluir esa dualidad.

Como buen anfitrión primero los invitados:

Night of the creeps
May
Lost boys
Ginger Snaps
Donnie Darko

Ahora las de casa:

Macario
Doña Macabra
Los Caifanes
Los Olvidados
El esqueleto de la señora Morales

TV or not TV

Dejé de ver televisión desde la última vez que me cambié de casa. No fue por una decisión política, ni siquiera cultural. Simplemente me quedé sin televisión. No la echó de menos. Desde niño le he tenido más apreció a la radio. Pero ha habido efectos colaterales. Podríamos decir que es como dejar de fumar. Una vez que lo haces, y luego de un poco de tiempo, comienzas a decirte: desde que dejé de fumar me siento más ligero, me canso menos, etc. Quizá la consecuencia más visible de este abstencionismo televisivo ha sido el creciente rechazo no sólo a la forma de presentarnos el mundo que tienen las televisoras, sino especialmente a la gente que basa su educación sentimental y sus opiniones en lo que este aparatito vomita. Se puede hablar del bajo nivel de la TV nacional (para jodidos, de acuerdo a Azcarraga padre), y de la manipulación de la información. Argumentos ya muy sobados. Lo que yo experimento al escuchar las opiniones de mis compañeros de oficina sobre Oaxaca, sobre las recientes y fraudulentas elecciones presidenciales, reality shows, música, y cuantos temas más, es algo similar a lo que siento cuando leo sobre esos gringos obesos que demandan a las cadenas de fast food por ocasionarles sobrepeso y problemas de salud. ¿Culparemos a la TV de nuestra propia estupidez? Azcarraga Jan y Salinas Pliego pueden decir misa si les apetece. Nadie me obliga a escucharlos ni a verlos, y si lo hago aún tengo la oportunidad de mandar a la mierda todo su tinglado. Los medios no te manipulan, tú se los permites.

Trabajar yo?

Me contaron la anecdota de un joven escritor que al no ganar cierta beca se emputó y tomó la decisión más radical que pudiera haber tomado: buscó trabajo. Sí. Y de minero, pa acabar. ¿Un joven y prometedor escritor malgastando su talento en una mina sólo por los caprichos del Conaculta? De acuerdo a la anecdota el joven escritor ha recibido cientos de muestras de apoyo y admiración desde entonces. Fans, amigos, lectores, otros jóvenes escritores. Todos solidarios. No sólo eso. El susodicho joven escritor tiene un blog en el que ha posteado, además de sendas crónicas laborales, algunas fotografías suyas. Esto no es literatura, ¿eehh? Yo aún no consigo entender el chiste. Porque es un chiste, de eso no cabe duda. ¿No?