Rehabilitating Mr. Wiggles

(click en la imagen para ver en tamaño natural)

Conoce a Mr. Wiggles aquí.

A proposito de otros temas: Dice el periódico La Crónica (ese ejemplo de objetividad y veracidad) que ayer sólo acudieron al zócalo 200,000 personas..., que es mentira que hayan sido casi 3,000,000. Así que, según Crónica los 2,800,000 que estuvimos allí, somos una mentira, no existimos... Lo cuál no es una novedad, tampoco existimos para el IFE, ni para el PAN, ni para el gobierno, ni para las televisoras, ni para sus estaciones de radio...

Prometo actualizar mis links en el siguiente post ;)

5 años

Cinco años
Empujándose en el supermercado, muchas madres sollozaban.
Las noticias llegaban: nos quedan cinco años para llorar.
El conductor del noticiero gimió y dijo que la tierra realmente estaba muriendo,
lloró a mares, su cara húmeda, entonces supe que no era mentira.
Escuché teléfonos, operas domésticas, melodías favoritas;
vi muchachos, juguetes eléctricos, planchas y televisores.
Mi cerebro dolía como un almacén sin espacio,
tuve que amontonar tantas cosas para guardarlo todo allí:
toda la gente gorda y flaca, y toda la gente alta y pequeña,
y toda la gente nadie, y toda la gente alguien.
Nunca pensé necesitar tanta gente.

Una chica de mi edad se volvió loca, golpeó a un niño pequeño;
si un negro no la hubiera detenido creo que lo hubiese matado.
Un soldado con un brazo roto miraba fijamente las ruedas de un Cadillac.
Un policía se arrodilló y besó los pies de un sacerdote,
y un travesti vomitó a la vista de tal escena.

Me pareció verte en una tienda de helados,
bebiendo largas y frías malteadas,
sonreías y agitabas tus manos, te veías tan bien.
No creo que supieras que estabas en esta canción.
Hacía frío y llovía, me sentí como un actor.
Y pensé en ma y quise volver allá.
Tu rostro, tus pasos, la forma en que caminas.
Te beso, eres tan bella, quiero caminar a tu lado

Tenemos cinco años, míralos en mis ojos.
Tenemos cinco años.
Cinco años, que sorpresa.
Tenemos cinco años, mi cerebro duele tanto.
Cinco años, es todo lo que nos queda.

Five years (David Bowie - The rise & the fall of Ziggy Stardust and The Spiders from mars)
Traducción: RJM

I predict a riot

Comencemos con el soundtrack:
A propósito de la situación política en México:

The Kaiser chiefs - I predict a riot.mp3

A propósito de esas mujeres wich smoke all your stuff and drink all your wine:

Led Zeppelin - Going to California.m4a

Corbatas
El martes amanecí con la garganta cerrada y el cuerpo cortado (no, no duermo con navajas ni mucho menos con puñales), así que no me presenté en la oficina sino hasta las 2 de la tarde. Comprobante médico en mano, en cuanto llegué me enteré de que hay un nuevo reglamento interno. Sí, ya sabes, las restricciones y limitaciones de siempre, todo en vistas de una mayor productividad (sí, ajá): no llamadas personales, no salidas en horario de oficina, no música, no café después de las 8:30, no cigarros... Pero además de ahora en adelante tenemos que vestir de saco y corbata!!!! En cuanto leí el reglamento, y recordando los salarios (del miedo) y las prestaciones (de mierda) pensé: de seguro nadie lo va a firmar. Joder, ni impresoras decentes tenemos (en una empresa que se dice certificada). Pues no. Al comentarlo con mis compañeros me entero que la mayoría está de acuerdo. Es más, hubo quien en un alarde de proactividad sugirió que la empresa comprara camisas de mezclilla, se les bordara el logo de la empresa y que nos descontaran el costo de la quincena. Ni que fuera empleado de un Starbucks, comenté encabronado. ¿Qué tiene? contestó uno. ¿A poco no te gusta verte acá? Es imagen para la empresa y para ti. Imagen... Lo olvidaba, con eso de que una "imagen" vale más que mil principios...

Si no fuera por...
Si no fuera porque lo que está en juego es demasiado importante, diría que el PRD tiene lo que se merece. Esa soberbia de sentirse ganadores antes de la elección, la falta de representación en casillas, la pasividad ante la guerra sucia, los errores discursivos, los descuidos mediaticos, los colaboradores de negrísimo pasado (Camacho, Bartlett, et al), la fe ciega en López Obrador. Carajo. Quiero decir que perredista no soy. Pero eso sí, no por esas pendejadas voy a aceptar la imposición de un tipo mediocre, sin experiencia, carisma ni liderazgo; simpatizante de las causas más oscuras y medievales que perviven en México, aliado de quienes siempre han ostentado el poder a costa del resto. No. Eso no se puede permitir. Y claro, aunque mis reclamos y derechos, como los de todo ciudadano, estén blowin in the wind, no voy a resignarme. VOTO x VOTO, CASILLA X CASILLA. No le saquen putos. ¿Si ganaron cuál es el pedo?

Tercer grado

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Violentos

Para los medios de comunicación mexicanos, el que tres estudiantes gritaran consignas antiFECAL y patearan la camioneta BLINDADA de Calderón al grito de PINCHE MARRANO se llama AGRESION. VIOLENCIA. Esto es responsabilidad de López Obrador, dicen indignados los televisos.

El que un grupo de panistas fachos destrozara a punta de navaja casi 40 carteles y mantas de la exposición que adorna el centro histórico a favor del conteo voto x voto ni siquiera merece mención.

Eso sí, sale Fox, Vazquez Mota, y otros miserables a convocar a la gente a vestir un moño blanco a favor de la paz.



Violentos? Por favor. El ambiente que había el domingo en el centro histórico era el de una bervena popular. Había familias enteras, niños, ancianos, mujeres embarazadas, parejas, grupos de amigos. Había emoción, e indignación también, como es de esperarse. Pero violencia? Y así quieren que aceptemos la imposición de FECAL? Creen que vamos a seguir creyendo su campaña de desinformación y odio?

Y otras rolas del montón...

Hace unos días, y gracias a la magia de emule, cayó a mi disco duro la recopilación: Las 101 mejores canciones del pop español. Y sí, como cualquier recopilación que gustes, hay importantes ausencias e inexplicables excesos (¿Incluir a Sergio Dalma y Pisando fuerte de Alejandro Sanz?); pero también hay joyitas que imaginaba inconseguibles, como Chas! y aparezco a tu lado, de Alex y Christina, o Bourbon, de Dinamita pa los pollos. Aclaro que a pesar de mi muy cuestionable gusto por la música ochentera mi generación es la de los noventas, pero aún así, encuentro cierto encanto en el rollo ochentero: los looks, el exceso de gel, el plástico, el hincapié en lo superficial, la inocencia naïf, etc, etc. Eso sí, luego de más de veinte canciones de estas (considerar que el recopilatorio es de 101), empecé a delirar y a pensar cosas como las siguientes:

La Unión siempre quiso ser Duran Duran
Duncan Dhu siempre quiso ser The Smiths
Para ti, de Paraíso, no le pide nada a cualquier canción de Los Temerarios
Santiago Auseron perdió la magia luego de convertirse en Juan Perro
Joaquin Sabina y Antonio Flores están pero que muy sobrevaluados
Spandau ballet debió pegar durísimo para generar tantos clones
Dos o más canciones seguidas de Complices producen caries auditivas
Por higiene mental debo deshacerme de por lo menos 50 de las 101 canciones del disquito
Alaska era, y es, una reina
El TRIFE autorizará el voto x voto... (sí, ajá)

Various positions

El niño gusano

Lo admito, nunca me ha terminado de convencer El niño gusano. Muchas reseñas dicen que se trata de uno de los mejores y más influyentes grupos en la historia del pop español, se habla de la profundidad y surrealismo de sus letras, de la deliberada y bobalicona forma de cantar. Lo cierto es que de vez en cuando les doy una oportunidad más... pero nada. Eso sí, luego de escuchar el disco homenaje (Pana, pijama, lana) que le hacen varios grupos e interpretes... sólo puedo decir: wow. Supongo que se trata del síndrome Bob Dylan, es decir: cualquiera que interprete tus canciones lo hará mejor que tú. No sé, pero yo no me canso de escuchar Papel de regalo, Un viaje a la Luna, Tolkas, El fabricante de alas de mariposa, y otras joyas bizarras. ¿Que quieres escuchar de qué estoy hablando? Ok, haz click aquí para una bonita sorpresa.

Terrorismo laboral


En la empresa en que laboro todos practicamos de una u otra forma el terrorismo laboral. Desde el departamento comercial y la unidad de valuación, que parecen arenas en las que se entablan guerras de sonideros: Rocio Durcal vs Intocable vs The Doors vs Mana vs Shakira vs Lacrimosa vs José José... (nótese el gusto exquisito y ecléctico), todos sonando al mismo tiempo y a un volumen que en el tiangüis no nos sorprendería. Ni qué decir de la papelería, hay que ver cómo se desperdicia en impresiones de modelos (femeninos y masculinos), letras de canciones de el Buki mayor, logotipos de equipos de fútbol, memes, y demás basura virtual. Eso sí, cuando necesitas carpetas para algún proyecto no hay y tienes que salir por ellas a la papelería. O el papel de baño. Por la mañana se pueden ver los rollos nuevecitos, para la hora de la comida queda menos de la mitad. ¿Cagones? No. Es de pena ajena admitirlo, pero no falta quien arranca su ración, misma que va a parar al cajón de su escritorio e incluso al baño de su casa. Yo no puedo quedarme atrás, y aunque escucho mi música con audífonos, no utilizo papelería de la empresa para cosas personales, ni me tomo la mitad del papel de baño por "si acaso", tengo que reconocer que sólo orino en los lavamanos.

Me against you


La polarización que vive México hoy día no es nueva, si acaso se ha exacerbado. No se trata de pejistas vs fecalistas (perredistas vs panistas), o culturosos vs coolturosos; tampoco se trata de pobres vs ricos... La diferencia es más profunda y más simple, aunque no es fácil de explicar. ¿Cómo va a ser fácil explicar el comentario sardónico que hace el repartidor de agua a la seño de la cocina donde como, al ver mi camisa marilla, y señalarme con un gesto? ("Esos pinches perredistas se creen mucho, ¿ya vio que quieren anular la elección?")O los hijos de mi vecino, que con una llave rayaron 2 autos que estaban en el estacionamiento del edificio, sólo por llevar calcomanías de apoyo a López Obrador? ¿Cómo explicar que aquí en la oficina llamar a alguien perredista es ya peyorativo? ¿Cómo explicar que en estos días la mejor manera de terminar mal una relación es discutir acerca de quién ganó las elecciones del 2 de julio? ¿Cómo explicar la profunda desconfianza que muchos tenemos en las instituciones y medios de comunicación oficiales? ¿Cómo explicar el odio de tantos regiomontanos, y norteños en general, por la gente del sur del país, en particular los chilangos? Quizá baste decir que el infierno son los otros, que lo distinto nos reafirma, que existe una historia de rencores y desigualdades que nos está pasando la factura, o que el género humano da asco. Whatever. En cualquier caso, las diferencias son cada vez más profundas y, esto queda muy claro, se necesita muy poco para hacerlas brincar con violencia.

Shine on you crazy diamond

RIP

Durmiéndo con gárgolas

Independientemente de lo que dicen las televisoras, y la mayoría de los diarios, lo que pasa en el país me recuerda ciertas fiestas en las que depués de una noche de excesos, al día siguiente se despierta no sólo con una cruda increíble, sino también con espanto: a nuestro lado, muy dormidita y desnuda, una gárgola a la que ni siquiera el más corriente de los alcoholes podría hacer pasar por mujer. Imagino el espanto de empresarios y ciudadanos que, con tal de librarse del pejechamuco -ese peligro para México- apoyaron a... quién? Cómo se llama el chaparrito ese, peloncito, de lentes? Y como en dichas fiestas, el horror no termina al despertar, hay que enfrentar a la gárgola, convencerla de que el vodka barato tuvo la culpa, soportar la burla de amigos, la cruda moral, y, como lo más seguro es que no se haya usado preservativo, enfrentar ese suspenso en el que nos preguntámos si la gárgola no tendría alguna enfermedad venérea, o sí no intentará chantajearnos con un supuesto embarazo. En este caso, y de confirmarse el "triunfo" de FECAL, la cruda moral durará 6 años. Y durante todo ese tiempo no habrá peje al que culpar.

Si el aburrimiento matara...

Pocas cosas tan anti cool -dentro y fuera de la blogosfera- que declarar partido por algún candidato presidencial. Sobretodo si ese candidato es Andrés Manuel López Obrador. Ya lo dijo Daniela:

La gente se pone como si les dijera que me prostituyo para obtener la discografía de José Luis Perales: mostrando una mezcla de desaprobación, incomprensión y lástima.

O como dijo Gabriela Cuevas -eminente panista que pagó la fianza de AMLO una vez consumado el desfuero-: Votar por AMLO es una naquez.

Nada mejor que adoptar la pose de quien está más allá del bien y el mal, total que la política es algo sucio y mencionarla mancha el cartelito de intelectual posmoderno en el que tanto se ha trabajado. Nada mejor, repito, que bostezar ante el tema; decir, como todas las mujeres, que todos los candidatos son como todos los hombres: iguales. Nada mejor que hacer un recuento -entre más extenso y detallado mejor- de la hueva que nos provoca la contienda presidencial y sus alrededores. Nada retrata mejor nuestra vocación de realista sucio, de joven creador, artista, escritor, es decir de farsante. Qué hueva, qué aburrición, qué tedio, qué fastidio. Yo me aburro más que Cioran, Bukowski y Fadanelli juntos. O como dijera un personaje de La tumba*: "Si el aburrimiento matara el mundo estaría lleno de tumbas"

Se habla del papel de la guerra sucia y las campañas de miedo y odio que promovieron las televisoras (Televisa y TV Azteca), junto con el PAN, el gobierno y el CCE previo el 2 de julio. Se habla de Lety la fea, RBD y Chespirito -esos ilustres mexicanos, esos líderes de opinión- convocando a votar por FECAL. Y, por si fuera poco, todos conocemos más de una anécdota en la que la vecina de una tía, o el amigo de un primo, declaraban indignados que no votarían por López Obrador porque no era justo que perdieran su casita, su reproductor de DVD, su TV, su auto -todo comprado a crédito y aún sin pagar-. ¡¡Nos quieren robar nuestros marranitos!! Es el grito que -vía Canoa- me parece escuchar. Pero, ¿qué se dice de la indiferencia?

Afortunadamente ni soy ni se me considera cool, mucho menos joven escritor -aunque según conaculta todavía me quedan 4 años para seguir siéndolo-. Y sin temor a ser tachado de naco -además de que "naco es chido", y para demostrarlo las t-shirts de diseñador tijuanense que cuestan más de 200.00 en tiendas de prestigio-, no lo pienso dos veces: yo estoy con López Obrador.